
La Liga Melense del FÚTBOL INFANTIL, decidió anoche suspender todos sus campeonatos como consecuencia de episodios violentos en torno de los escenarios deportivos, donde se supone que los niños van a disfrutar.
El antecedente más cercano vincula a dos clubes en particular (los que no serán nombrados por este medio para no estigmatizar a los niños que allí juegan), los que fueron protagonistas de un acalorado partido que terminó nada más y nada menos que con insultos obscenos por parte de los adultos, hacia los mayores y también hacia los niños, provocaciones cruzadas y calificativos de los más bajos, según testigos.
Por este motivo, el consejo directivo del fútbol infantil, ante la estupidez naturalizada donde al mundo adulto le cabe directa responsabilidad, decidió como medida general, suspender todo el campeonato y dejar inconcluso los torneos en curso.
Esta medida, generó como reacción inmediata los cuestionamientos en masa de padres de niños de diferentes clubes y categorías que “sin comerla ni beberla”, sufren las consecuencias de una determinación que bien podría haber sido específica y no colectiva.
Ante esta apreciación, desde La Liga Melense se nos indica que reglamentariamente no hay estipuladas sanciones para este tipo de casos, como ser quita de puntos o suspensión de clubes o categorías. “Lo que si estipula el reglamente es la sanción a padres o entrenadores que incurran en hechos de violencia, algo que se ha aplicado en otras ocasiones (porque antecedentes sobran) y no han dado grandes resultados”, según se nos indica.
Paralelamente, Cerro Largo Portal pudo saber que este tema preocupa a las máximas autoridades de la ONFI (Organización Nacional del Fútbol Infantil), quienes en el correr del día se interiorizarán de la temática. A su vez, La Liga Melense convocó a una conferencia de prensa en esta jornada para dar a conocer públicamente mayores detalles de lo acontecido.
Ampliaremos.