Entrelazados. Crisis bancaria en EEUU.
Una reacción en cadena se desató en EEUU luego de que el 8 de Marzo el Banco Silvergate Bank se viera arrastrado producto de las operaciones de su subsidiaria Silvergate Capital Corporation, firma especializada en operaciones e inversiones con criptomonedas.
El cripto invierno como se le conoce en la jerga del mercado de capitales a la caída en los precios de criptomonedas de los últimos meses se ha cobrado a varias víctimas, el último caso y uno de los más mediáticos fue el de la firma de criptobolsa FTX, con acusaciones de fraude de por medio contra su CEO Sam Bankman-Fried, por otra parte otras firmas se han visto en la necesidad de reducir notoriamente sus plantillas de personal y sus gastos de funcionamiento debido a la baja rentabilidad del negocio.
Silvergate Capital era uno de los pocos bancos norteamericanos que negociaba con criptomonedas pudiendo realizar grandes operaciones de intercambio entre estas y monedas convencionales (fiat), pero en los últimos tiempos dicho negocio pendía de un hilo muy delgado debido a le negativa evolución del precio de las monedas digitales y la estrecha relación que mantenía con FTX, lo que le costó miles de millones en pérdidas y generó la urgente necesidad de emitir deuda para compensar su necesidad de liquidez.
Una caída de más del 65% de los depósitos de sus clientes y una reducción del entorno del 40% de su plantilla de trabajadores que se produjo a principios de año anunciaba el desenlace. El 8 de Marzo Silvergate Capital Corporation declaró la quiebra y redujo sus operaciones. El mercado bursátil advirtió esta situación días antes y sus acciones cayeron de 13.53 dólares el 1 de marzo a 7.37, una caída del 45.52%, al día 23 las mismas tienen un valor de 1.14. En su punto más alto en noviembre del 2021 las mismas cotizaban en el Nasdaq a 219.75 dólares, reduciéndose a la fecha en un 99.48%.
Otro de los bancos afectados por las mismas circunstancias fue Signature Bank, quién junto a SCC (Silvergate Capital Corporation) eran los dos principales bancos en trabajar con Criptomonedas y casualmente con la firma FTX, si bien Signature Bank mantenía depósitos muy superiores a Silvergate Capital, el contagio era de esperarse y las acciones también se desplomaron, hace algo más de un año el precio de las acciones de Signature Bank cotizaban en los 344.89 dólares por acción, actualmente lo hace en el entorno de los 70. Las autoridades norteamericanas intervinieron rápidamente viendo lo acontecido con SCC y debido a las similares características entre las instituciones para evitar otra corrida.
Días más tarde el decimosexto banco más grande de Estados Unidos en cuanto a volumen de operaciones, el Silicon Valley Bank (SVB) estaba en la primera plana de todos los medios, una corrida de depósitos por parte de sus clientes hizo saltar las alarmas después de que los mismos se anoticiasen que días antes SVB había acudido ante el gigante financiero Goldman Sachs para estructurar una venta de acciones en busca de liquidez, como consecuencia se produjo una caída abrupta en el precio de las acciones del Silicon Valley Bank y posteriormente la declaración de bancarrota ante un tribunal de Manhattan.
Este banco especializado en brindar ayuda financiera a empresas del sector tecnológico, particularmente a start-ups, atravesaba un mal momento a consecuencia de la caída del sector tecnológico a nivel mundial debido a la corrección a la baja del precio de las acciones de estas empresas posterior a la pandemia (consecuencia de la baja de sus ingresos) y paralelamente otro hecho como la crisis de los semiconductores (microchips), por otra parte el incremento de las tasas de política monetaria por parte de la FED trajo un encarecimiento del dinero para los bancos (su materia prima) y un desestimulo al crédito, todas estas razones constituyeron el golpe de gracia para el SVB.
En la misma semana otro banco regional se sumaba a la crisis, el First Republic Bank, decimoquinto en tamaño de EEUU, sus acciones se desplomaron en bolsa producto del pánico generalizado entorno a los bancos regionales, agregado a ellos las calificadoras de riesgo rebajaron su calificación lo que empeoro posteriormente más sus situación, las grandes instituciones financieras como Bank of America, Citigroup, JP Morgan Chase y Wells Fargo acudieron a su rescate con 30.000 millones de dólares en liquidez. Otros bancos regionales también acusaron el golpe en el valor de sus acciones producto del pánico, pero en principio no determinó situaciones críticas ni corridas, Western Alliance Bancorp, Keycorp y PacWest Bancorp fueron algunos de estos últimos.
Días más tarde Credit Suisse se unió a la cadena de bancos con problemas, si bien esta institución dista mucho de ser una banca regional, el pánico combinado con la pérdida de credibilidad del gigante financiero debido a la caída en sus ingresos trimestrales (Q earnings) y por otro lado la noticia de que parte un grupo de accionistas estaban impedidos de inyectar liquidez debido a limitaciones legales, ambas razones se constituyeron en el detonante para que las acciones se desplomaran rápidamente. El drama se zanjó con la compra del Credit Suisse por parte de su principal competidor el Banco UBS, todo ello luego de que las autoridades suizas modificaran la ley para que dicha institución pueda ser absorbida sin la aprobación de los accionistas, de esta forma el gobierno Suizo puso en principio barreras para evitar el contagio generalizado que podía llegar a Europa repitiendo los sucesos del año 2008. La operación por la compra de Credit Suisse fue por un total de 3.000 millones de Euros.
A primera vista parecería ser que el contagio entre bancos se habría detenido, sin embargo la decisión de la Fed de haber incrementado en 25 puntos básicos las tasas de política monetaria y más allá de que dio a entender que serían las últimas subas, no dejaron del todo tranquilo al espectro financiero mundial. Cabe esperar y los días dirán si se logró contener la situación con efectividad o estamos nuevamente ante las puertas de un descalabro financiero mundial.
A nivel de la plaza financiera Uruguaya no se visualizan mayores consecuencias y en principio luego del 2002 los bancos parecen haber tomado los recaudos suficientes.