Nefasto: PERDIÓ A SU BEBÉ POR NEGLIGENCIA DEL HOSPITAL Y ESTUVO AL BORDE DE LA MUERTE
CUANDO LA FRASE “LA JUSTICIA TARDA, PERO LLEGA”, NO ALCANZA.

La Justicia determinó que el hospital de Melo fue responsable de la pérdida de un embarazo a término y que no actuó conforme a lo que correspondía para evitar esa muerte. La falta de respuesta a la necesidad imperiosa de hacer una ecografía urgente a una mujer que cursaba 37 semanas de embarazo, dejó en evidencia una grosera e inentendible descoordinación interna, sumado a una vergonzosa ausencia de mando para resolver un tema menor dentro de la dinámica de un centro asistencial del Estado, lo que llevó a que una madre primeriza se fuera del nosocomio sin cargar a su bebé en los brazos.
La culpabilidad institucional deja al descubierto la falta de cuidados a la paciente, la incapacidad para coordinar un estudio urgente y sobre todo, queda en evidencia la poca disposición de algunos funcionarios ante un pedido, quizá formalmente mal confeccionado, pero ¡¡URGENTE!!, que podía haber significado la diferencia entre la vida y la muerte de una persona.
Cerro Largo Portal toma conocimiento de este caso en los primeros días del mes de mayo, como consecuencia de un fallo judicial reciente, el que en primera instancia, da lugar a la demanda civil llevada adelante por la familia damnificada, mediante el joven abogado Héctor Fernández, quien 6 años después del hecho logró demostrar en base a pruebas sólidas y testimonios, la responsabilidad total del Hospital de Melo y de ASSE en cuanto a lo que se podría catalogar como un “servicio defectuoso”.
La cadena de irregularidades que debió atravesar la mujer de 22 años y su familia, a quienes no vamos a identificar por respetar su dolor, fue brutal. A la futura mamá, frente a la queja por sintomatología asociada a la patología, en un principio le decían en forma equivocada que su problema correspondía al consumo excesivo de sal.
Ante el argumento de la familia de que eso era imposible, comenzaba una danza de versiones contradictorias, con vaivenes y dilatorias en el tiempo que poco favorecieron, evidenciando descoordinación, burocracia, indiferencia y el poco apego a la función de algunos de los funcionarios intervinientes, que se tradujeron en el deficiente servicio que en este caso brindaron.
La paciente, que transitaba por un embarazo bien tolerado y controlado hasta ese momento, fue ingresada en el nosocomio local con la clara sospecha (fundada) de que se estaba ante un cuadro de Preeclampsia. Sin embargo, esto no fue advertido correctamente y el tratamiento no fue acorde a la patología, ya que la cesárea era la única cura y esta no pudo realizarse por falta de elementos que permitieran tomar esa decisión, lo que conllevó al fatídico desenlace de la muerte intrauterina de un feto que se encontraba próximo a nacer.
- Debemos acotar, que en el largo proceso de incertidumbre y de dolor infinito que atravesó la mujer y su familia, se reitera la preocupante falta de empatía, la baja sensibilidad y el poco profesionalismo de personas que hacen al sistema; sin mencionar aún, que esta mujer estuvo al borde de la muerte tras la extracción del óbito, debiendo ser derivada a sala de CTI para su atención.
El colmo de la ineficacia y la clave del penoso desenlace en cuanto a la pérdida del embarazo, fue la ausencia de una ecografía a realizar por un técnico para determinar el estado de la criatura a poco de nacer, La misma no se hizo pese a existir una solicitud médica de que esta se realizara de forma URGENTE.
Ante la pregunta (ya en sede judicial) del abogado Fernández en relación a que porcentaje de sobrevida se podría establecer para un caso así, de haber realizado el mencionado estudio, la respuesta de los peritos del poder judicial fue, “más de un 90%”.
La contundente afirmación, despejó todo tipo de duda que pudiera existir respecto a la responsabilidad institucional del hospital de Melo, el que era conducido en ese periodo por el Dr. Néstor Villalba, quien en su calidad de Director, también debió dar explicaciones ante la justicia.
Por fuera de los carriles judiciales y lejos de lo institucional, desde un punto humano, cuando una madre y su familia obtienen una respuesta de este tipo el dolor aumenta, la pena se agiganta y la frase, “la justicia tarda, pero llega”, no alcanza.
Por este motivo y pese al correr de los años, la mujer que vivió este drama donde perdió a una bebé de casi 3 kilos, la que ya tenía nombre, aún no puede hablar del tema sin descompensarse.

“HOY TENDRÍA CASI 6 AÑOS”
Los padres de la joven a la que se le extrajo el óbito, en dialogo con Cerro Largo Portal, contaron que de sólo mencionar el tema a su hija se le duermen las manos, se pone nerviosa y le vienen palpitaciones. “Por eso hoy no está aquí, hablando contigo”, cuentan a modo de explicación.
“Es que yo nunca me voy a olvidar mamá de lo que me pasó, no importa que ahora tenga otros hijos, yo sigo pensando que (la llama por su nombre) hoy, tendría casi 6 años, me dice mi hija”, relató con fortaleza esta abuela.
“A ella la internaron el 15 de setiembre (de 2017) y la bebé murió en la madrugada del 17”, señala, al relatar con una firmeza admirable como se dieron los hechos.
“Ella ya había ido a controles por sentirse mal y la mandaban para la casa sin realizarle estudios ni nada, pero cuando la cosa se puso peor, fue a emergencia del hospital y ahí, después de hacerla esperar por mucho rato, quedó internada. Era obvio que necesitaba una ecografía por ser embarazo de riesgo, pero seguían pasando las horas y nada.
Aquí la que siempre mostró un gran compromiso por el tema fue la Dra. Ríos, la cubana, que fue la médica que pidió que ese estudio se hiciera de manera urgente. Incluso en forma desesperada ella, sin ser su especialidad, intentó hacerla, pero no se obtuvo resultados.
Desde el 15 al 17 no sé cuántas veces fui a la sala de enfermería para preguntar si el técnico iba a venir. La respuesta siempre era la misma, “puede ser que venga ahora o más tarde, les vamos a avisar”.
Siempre creímos que iba a venir, pero después supimos que del hospital a ese técnico nunca nadie lo llamó, pese a que había una orden firmada por la Dra. Daimiry Ríos, diciendo que era urgente.
Incluso se nos dijo, que había un horario para la realización de las ecografías, de 8 a 15 hs. y que fuera de ese tiempo quien lo habilitaba era la dirección hospital, la que tampoco estaba. Yo no entiendo, si es urgente es urgente, que tiene que ver la hora”, indica con indignación la madre de la víctima.
“Incluso en la última noche antes de que pasara lo de la bebé, mi hija se quedó sin la medicación indicada y pese a que reiteré y reiteré que según la Dra. Ríos ella no podía estar sin ese medicamento, nunca le volvieron a conectar la vía. Eso fue terrible.
Al otro día, cuando por fin se hizo la ecografía la bebé ya estaba sin vida”, señalan los abuelos de la niña que no nació.
Después de la extracción del óbito y como consecuencia directa de los hechos relatados, la mujer pasó a estar en forma grave y fue derivada a CTI al borde la muerte, hasta que recobró la conciencia para iniciar un duelo que no termina.
“En esos días estuve apunto de cometer una locura”, nos cuenta el padre de la joven, quien evita profundizar en detalles sobre ese descontrol y con relativa calma, prosigue aportando más datos sobre el caso.

“QUE NO SE VUELVA A REPETIR”
“Nosotros como familia queremos que esto se sepa para que no se vuelvan a repetir situaciones de este tipo. Esto pasó por el relajo del hospital. Simplemente una ecografía se necesitaba para saber su estado y si corría riesgo, sacar a la niña. Pero como eso no se hizo, la bebé murió”, expresan con resignación los padres de esta joven mujer, que allá por 2017 llegó con un embarazo a término al hospital de Melo, cargando el mismo bolso que llevo y volvió con la ropa de la bebé perfectamente doblada.
Como consecuencia de los hechos referidos, Asse deberá afrontar el pago por concepto de indemnización a la familia damnificada, “aunque eso no repara en modo alguno el daño padecido”, nos indica el Dr. Fernández. Los padres de la joven madre que no encuentra consuelo, cuentan a nuestro medio que su hija repite, “de que sirve la plata, después de todo lo que pasó”.
- La familia que confió en nosotros para hacer público este caso, reitera con énfasis que el sentido de esta difusión es para que casos así no se vuelvan a repetir. Recalcando además, que no por ser una familia de bajos recursos no se pueden tomar estas acciones.
- También señalan, que de mantenerse este tema únicamente en la órbita judicial, sería de alguna forma encubrir las fallas del sistema y quedaría en la letra fría del papel, por eso, confían en este medio para hacerlo público.
- Cabe acotar, que Cerro Largo Portal está en conocimiento de otro hecho de similares características, el que venimos investigando.
Ampliaremos.