¿PORQUE NO TRASCENDIÓ? Al DT de fútbol, ex funcionario público y familiar de un alto dirigente político le gustaban las y los menores.

Nuestro medio informó en la víspera que, llamativamente, no había trascendido en su momento lo que fue la condena dictada por la justicia de Cerro Largo en relación a un hombre de unos 53 años, al que se le tipificó hace un par de meses el delito de ATENTADO VIOLENTO AL PUDOR AGRAVADO.
El hombre que ingresó como chofer a la Intendencia departamental allá por el 2012 y que fue jubilado por temas de salud recientemente, también era entrenador de un club de fútbol del interior, donde residía. Seguramente su vínculo familiar con un alto mando del gobierno de la época, le permitió gestionar y conseguir rápidamente un pase en servicio con destino a una alcaldía del departamento.
“A los ojos de todos era un hombre serio, bien dispuesto y muy cercano a la gurisada y sus familias”, indicó un allegado al club donde este trabajaba.
Del aporte de algunas fuentes se desprende que “picarle el boleto” a quien resultó ser un delincuente y un abusador de menores, no fue fácil. Tan complejo fue, que algunos de sus ex compañeros aún no lo pueden creer.
O.M, son las iniciales principales del sujeto que debe afrontar la condena de 3 años de penitenciaría a raíz de lo que se logró probar fehacientemente ante la justicia, tras la denuncia efectuada por parte de la familia de una adolescente de la zona, quien resultó ser víctima del depravado.
Cabe acotar, que por la sede de Fiscalía pasaron varios adolescentes, de ambos sexos. En uno de los testimonios de quien podría ser otra presunta víctima, un chico que ahora es mayor de edad, señaló que cuando él jugaba en las formativas del club, “era común que el entrenador intentara manotearte”, haciendo referencia las partes íntimas de su cuerpo.
El testimonio del cual tomamos conocimiento, no formaría parte de lo registrado o eventualmente declarado ante sede de Fiscalía, por lo cual, de hacerlo este u otros adolescentes o jóvenes, la tipificación del “SILENCIOSO” condenado, podría cambiar.
“No son menos de cinco los menores que podrían denunciarlo”, nos indica con indignación y pena una fuente confiable.