Se repite la fórmula y junto al argentino Pablo “Cholo” Giñazú, el cerrolarguense Bruno Silva vuelve al rodaje internacional en el mundo fútbol.
Tras cumplir con su primera experiencia secundando a Guiñazú en la conducción técnica del Atlético Tucumán de Argentina, el destino ahora marca Asunción del Paraguay, y el desafió que ya está en marcha es el de dirigir al reconocido club Sol de América.
Se trata de uno de los clubes más antiguos del continente, fundado allá por el año 1909 en Asunción, ciudad donde se encuentra su sede social e instalaciones deportivas, salvo la cancha de fútbol principal que se halla en el barrio que lleva el nombre del club en la ciudad de Villa Elisa del Departamento Central.
En fútbol milita en la Primera División de Paraguay, división en la cual es uno de los equipos que en más torneos ha participado. A este nivel retornó por última vez, luego de dos años de ausencia, tras ganar el campeonato de la Segunda División en el 2006. Cuenta con dos títulos de campeón nacional y ha participado en torneos internacionales oficiales.
ESTÁN EN SU CASA”
Esa fue la frase que colocó en sus redes el club guaraní para recibir al flamante cuerpo técnico. Sin tiempo para los elogios y agradeciendo la confianza, Guiñazú prometió “intensidad, trabajo y compromiso”, y fue justamente eso lo que se pudo apreciar en la primera jornada de entrenamientos.
Silva y Guiñazú fueron compañeros tras su pasaje por el Internacional de Porto Alegre, donde forjaron una linda amistad. Es que la personalidad sincera del “gauyo da fronteira”, sumado a su reconocida trayectoria como futbolista donde logró pasear su fútbol por diferentes cielos del mundo, le han dado un rodaje y conocimiento que el “Cholo” busca capitalizar. A esta características personales y profesionales, se suman a otras, pues lejos de quedar en el pasado Silva se ha formado como entrenador y su calidad de análisis y de observación fina han estado incluso al servicio de otros entrenadores en Uruguay y el exterior, todo este combo, le permiten al ídolo de Villa Isidoro Noblia retornar al plano internacional por la puerta grande.
