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UN LICEO QUE COMENZÓ CON LAS MÍNIMAS CONDICIONES E IMPULSADO POR LA COMUNIDAD, HOY ESTÁ MÁS CERCA DE TENER SU EDIFICIO PROPIO

“El arranque del Liceo de Tupambaé fue una experiencia pedagógica muy interesante, que dista mucho de lo que se ve en los últimos liceos construidos a nivel departamental, porque nosotros no teníamos nada; solamente bancos, sillas, pizarrón y un televisor” dijo el Prof. Marcos Hernández.

El Liceo de Tupambaé fue la concreción, luego de casi 50 años, de un gran anhelo por parte de la comunidad que venía insistiendo para que los estudiantes del lugar, tengan en su propia localidad una institución de enseñanza secundaria.

Finalmente (luego de múltiples reuniones de los vecinos impulsores, con las autoridades de la educación a nivel nacional) en el año 2013 se inaugurá el Liceo de Tupambaé, comenzando a funcionar en un local alquilado, precisamente una casa de grandes dimensiones.

En el marco de las obras comenzadas en ésta semana para la construcción de un local propio para el Liceo de Tupambaé, CERRO LARGO PORTAL, buscó la palabra del primer Director de éste centro de enseñanza, Prof. Marcos Hernández, para conocer como fueron los primeros tiempos del centro educativo, y como lo vivió a nivel profesional.

“En ese entonces, tuve la posibilidad de tomar la Dirección y lo consideré como un desafío importante porque era, ni más ni menos, que el nacimiento de una institución educativa” recordó Hernández.

Una vez que se cuenta con las instalaciones para comenzar a funcionar como centro de enseñanza, se dejan ver los múltiples desafíos que había que afrontar para brindar las mejores condiciones posibles a los 90 alumnos que apostaban por éste centro educativo. “Cuando comienza a funcionar el liceo no teníamos el cuerpo docente completo, tampoco administrativos, ni adscriptos, ni auxiliares de servicio. Entonces con los docentes que habían tomado horas, con los padres y referentes de instituciones de la localidad, tuvimos que organizarnos y desempeñar simultáneamente varias funciones”. Estos aspectos se resolvieron a lo largo del año.

Fueron los profesores del liceo, alumnos y padres los encargados de acondicionar lo que es hasta ahora el local liceal, ya que una parte de su infraestructura requería de intervención, que fue suplida realizando beneficios y recibiendo donaciones para solventar los costos. “Fuimos mejorando para hacer un lugar más afable para dar clase, también fuimos mejorando el patio, y con el correr de los meses el liceo se convirtió en un ambiente muy lindo, pero no dejaba de ser un edificio bastante antiguo y con muchas deficiencias. Con el transcurrir del tiempo logramos que se hiciera la red lumínica nueva, que se instalará una batería de baños – en principio había una solo para todos los alumnos y docentes – , aulas prefabricadas y para todo eso siempre contamos con el apoyo de las Inspectora Ana Olivera y Zulis Petrosino” destacó el ex Director.

El Profesor Marcos Hernández (Director los dos primeros años de éste liceo) destaca en su relato el apoyo social recibido y el compromiso que asumió toda la comunidad en ese momento, que según señala fue clave y muy necesario:

“Es de destacar el compromiso de los docentes, el apoyo de la comunidad, el trabajo en redes con distintas instituciones. Si bien se instaló el liceo faltaban recursos y lo suplimos con el apoyo social y con colaboradores importantes como Maria Luiza Lucas, una de las impulsoras y además Profesora del liceo; “Nene” Godiño que donó importantes sumas de dinero; la Mtra Yelsí Olivera que brindó un gran apoyo institucional ; Carlos Echar vecino de Tupambaé que siempre gestionó todo lo que necesitaba el liceo en la capital del país, el Juez Hugo Prieto, Sec. De la Junta Local Rafael Mena, Miguel Neris, entre otros tantos, porque en realidad fue mucha gente”.

CARLOS ECHAR CON EL PROF. MARCOS HERNÁNDEZ

EL TERRENO EN EL QUE SE ESTÁ COMENZANDO LA OBRA DEL LICEO FUE DONADO POR UN EMPRESARIO VINCULADO A LA LOCALIDAD.

Poco tiempo después que el Liceo de Tupambaé comenzará a funcionar, se intenta por parte del Director del liceo en conjunto con los vecinos impulsores, contar con un edificio propio, lo que fue planteado a las autoridades correspondientes.

La respuesta de CODICEN a la solicitud planteada expresaba que “se debía conseguir un terreno para que se comience con la obra” comentó Hernández.

Ante éste panorama, y con la ayuda de la Directora de la Escuela de Tupamabé, Mtra Yelsí Olivera, se llega a establecer contacto con un empresario argentino vinculado al lugar , Gustavo Posse, que es quien compra el terreno de poco más de tres hectáreas a una suma aproximada de 30.000 dólares.

Finalmente y luego de más de 8 años, se comenzó ésta semana a trabajar en el predio para que el Liceo de Tupambaé cuente con su edificio propio. La obra está a cargo del Arq. Bernando Canel.

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