El presidente del FA reclamó que se derogue el decreto que flexibilizó normas antitabaco
Fernando Pereira sostuvo que el presidente Lacalle Pou debería dar marcha atrás en su decisión de relajar la normativa que regula la comercialización de cigarrillos.

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, calificó al decreto que flexibiliza la comercialización de cigarrillos como “un desastre” y pidió al presidente de la República, Luis Lacalle Pou que de “marcha atrás”.
“Cuando no hay una sola organización vinculada a la salud ni en el Uruguay ni en el exterior que apoye este decreto de Lacalle, creo que a esta altura debería derogarlo”, aseguró.
“Lacalle hizo una cosa muy interesante durante la pandemia, que fue llamar a un Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). Ese cuerpo científico honorario le dice que esta” flexibilización “es una política equivocada”, afirmó.
“¿Por qué no escuchar a nuestros científicos, a nuestros médicos, a nuestros asesores, al consejo que tiene que ver con el tabaco? ¿Por qué la tozudez de mantener un decreto que a todas vistas priorizó lo económico por encima de la salud?”, cuestionó Pereira.
“Si alguien se equivoca siempre tiene posibilidad de dar marcha atrás, yo creo que el presidente Lacalle ante un desastre de este tipo tiene que dar marcha atrás”, expresó el líder de la fuerza política.
Asimismo, la Mesa Política del Frente Amplio emitió un comunizado en el que apoya el pedido de la Sociedad Uruguaya de Tabacología, para la “inmediata derogación” del decreto “para retomar la senda de combate a la epidemia del tabaquismo, que nunca debió abandonarse”.
“La lucha para combatir el consumo de tabaco ha sido una política de Estado que comenzó a implementarse en el año 2004 cuando se votó la aprobación del Convenio Macro para el control del tabaco y se ha consolidado con un esfuerzo sostenido de los gobiernos siguientes”, indica el texto.
“Durante muchos años Uruguay supo estar a la vanguardia de esta lucha y enfrentó importantes desafíos como el lobby empresarial o la presión de multinacionales tabacaleras que pretendían imponer sus intereses particulares y comerciales por encima de la defensa de la salud de las y los uruguayos”, señala el comunicado.
También asegura que “el principal éxito de esta política de Estado radica en el cambio cultural y el desaliento al consumo que generó en la población”. “Todo esto se logró a partir de una política antitabaco que prohibió fumar en los espacios cerrados, quitó de la vista la venta de cigarrillos y exigió el etiquetado neutro”, añade.
“Vemos con preocupación este cambio de rumbo que comenzó el año pasado en el marco de la aprobación de la comercialización de tabaco recalentado y se reafirma con la reciente aprobación de este decreto, donde el Poder Ejecutivo admite ceder ante presiones corporativistas de una empresa tabacalera, en detrimento del cuidado de la salud de las uruguayas y uruguayos”, sostiene el comunicado.
“Preocupa además, el desprestigio internacional que le genera a nuestro país haber adoptado medidas en el sentido contrario a la defensa de la salud pública”, expresa.
EL PAIS