El diputado Lust aventuró que Fiscalía le ofrecerá un trato a Astesiano a cambio de información
El legislador de Cabildo Abierto sostuvo que, además de su confesión, Fiscalía le exigirá información sobre la operación.
El diputado de Cabildo Abierto, Eduardo Lust, analizó en su rol de abogado el futuro del caso del exintegrante del cuerpo de seguridad de Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, y dijo que es posible que aspire a una pena menor a cambio de información sobre la operación.
Si bien dijo que es difícil de pronosticar un caso a futuro, señaló que es un proceso común, “como el de cualquier falsificador”. “Él (Alejandro Astesiano) estará aguardando algún elemento para lograr el mejor trato. El proceso dice que el fiscal le va a ofrecer un acuerdo a cambio de su confesión. Confesará, llegará un juicio abreviado, va a evitar el juicio oral y público (por la exposición que significa), a cambio de una condena más tenue”.
Asimismo, explicó el diputado de Cabildo Abierto, “además de su confesión, el fiscal le va a exigir información sobre el secreto de la operación desde el punto de vista de ellos”. Ya que, hasta el momento, solamente está la visión del Poder Ejecutivo.
Consultado sobre si eso significaría una reducción de la pena, el jerarca respondió que sí, porque está en el código penal y porque “todos tienen derecho a eso”.
“Lo que la Fiscalía le ofrece al indagado en el 95% de los casos –sostuvo – es un arreglo por acuerdo abreviado, es decir que no haya juicio. Todos lo que están sujetos al Poder Judicial tratan de arreglar, y pueden hasta cambiar el delito, que es una cosa grave, pero la ley lo dice”.
Una opción es la prisión domiciliaria, que dependerá de los antecedentes que el implicado tiene y le privan de ciertos beneficios en el acuerdo con Fiscalía.
Según Lust, en el Parlamento “no se desmintió que en la guardia presidencial hubo homicidas, narcotraficantes, gente procesada por vinolencia doméstica, porte de armas, lesiones personales, abuso de funciones”, lo que da la sensación de que el cuerpo de seguridad es “una especie de club de amigos, porque cambia el presidente y cambia la guardia”.
“Hay que volver a la Casa Militar, que continúa la custodia de la Presidencia a cargo de militares y policías profesionales aunque cambien los presidentes”, concluyó.
La Casa Militar se encargó de la custodia presidencial hasta el 2005, cuando el primer gobierno de Tabaré Vázquez estableció su propia guardia presidencial, según expresó el diputado.
EL PAIS